Hola, ¿podrías por favor decirnos tu nombre?
Alicia.

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¿De dónde eres?
Soy de San Diego, California.

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San Diego, no muy lejos, ¿verdad? Entonces, ¿cómo te enteraste de esta conferencia y por qué asististe?
Me enteré a través de uno de los canales de YouTube del Hermano Hyeok. Asistí porque al principio pensé que era un evento de pago, pero luego me di cuenta de que era gratuito. ¡Estaba tan agradecida—gracias, Jesús! Oré: “Dios, ¿cómo llego allí?” Y ahora estoy aquí, experimentando una alabanza y una Palabra maravillosas.

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¿Podrías contarnos cómo era tu vida antes de asistir a esta conferencia?
Estaba manifestando físicamente mucha opresión demoníaca. Mentalmente, estaba orando y buscando a Dios, pero sin poder tener un verdadero rompimiento. Luchaba con el éxito y con encontrar el lugar donde Dios quería que estuviera. Mi vida estaba llena de confusión antes de que fuera liberada.

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Entonces estás contenta con esta gran oportunidad. ¿Podrías contarnos qué hizo Dios por ti hoy a través del hombre de Dios, el Pastor Hyeok?
Sí, por supuesto. El Señor me liberó hoy de mucha opresión demoníaca. No entraré en todos los detalles, pero fueron alrededor de siete espíritus. Fui liberada de cosas con las que muchos cristianos luchan sin darse cuenta—brujería, abusos y más.

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¿Qué sucedió cuando recibiste oración del Pastor Hyeok?
Definitivamente sentí la paz de Dios. Me sentí muy ligera. Estaba consciente, pero ni siquiera podía ponerme de pie. Después de unos segundos, mis fuerzas me abandonaron y no pude levantarme por un tiempo. Los ministros tuvieron que ayudarme, y supe que esta fue una experiencia completamente diferente a cualquier otra que había tenido antes.

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¿Puedes contarnos cómo entró este espíritu en tu vida?
Sentí que Dios me estaba hablando, llenando mi corazón con más amor. Aunque quería levantarme, simplemente me quedé allí un rato más para recibir más de Él.

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Mencionaste siete espíritus. ¿Podrías dar un ejemplo o dos de cómo te hacían luchar o sentirte confundida?
Por ejemplo, no conocer el amor de Dios produjo odio desde experiencias de mi infancia. Ese odio abrió la puerta a la brujería. También luché con el rechazo, el temor al hombre, relaciones fallidas y con nunca sentir que pertenecía a ningún lugar. No podía amarme a mí misma como Dios me amaba. Pero ahora sé que Dios me ama más que incluso la misma liberación, y que puedo tener una caminata personal con Él, conociendo mi identidad completa en Cristo.

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Amén, amén. Eso es muy hermoso y poderoso. ¿Qué cambios ocurrieron después de recibir la oración?
Después de la oración, mi corazón se sintió más ligero. Sentí paz y gozo. Incluso pude valorar los pequeños actos de bondad y de amor de los siervos de Dios.

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Con base en tu testimonio, ¿qué consejo le darías a otros que verán este testimonio?
No se trata solo de ser liberado de espíritus malignos. Se trata de conocer tu verdadera identidad en Cristo—quién Él te ha llamado a ser—y recibir más de Él cada día. Solo así puedes llegar a ser quien Dios quiere que seas, y no solo quien tú piensas que deberías ser.

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