Catherine comparte su experiencia después de asistir a la Asamblea del Fuego Santo en Caracas, Venezuela, en el 2024.

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¿Cuál es tu nombre y de dónde eres?
Mi nombre es Catherine y soy de Caracas.

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¿Cuántos años tienes?
Tengo 38 años.

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¿Qué te trajo a la Asamblea del Espíritu Santo?
Honestamente, estaba simplemente navegando en Instagram cuando me encontré con una publicación sobre la cruzada. En el momento en que la vi, algo se movió dentro de mí. Sentí una atracción inexplicable—simplemente supe que tenía que ir. Incluso me dije a mí misma: “Allí me espera un milagro.”

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¿Ya eras cristiana antes de venir?
Sí, pero me había apartado. No hace mucho me encontraba lejos de Dios y viviendo sin dirección. Estaba rota por dentro.

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¿Qué recibiste durante la Asamblea?
Recibí liberación. Sentí que cadenas que me habían atado por años fueron rotas. No fue solo una sensación bonita, fue libertad real. Mi corazón se sintió limpio. Mi mente en paz. Supe que algo había cambiado profundamente dentro de mí.

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¿Qué sentiste durante la oración?
Cuando el Hombre de Dios, Hyeok Park, comenzó a orar, sentí el poder de Dios rodeándome. Mientras ministraba, ordenó que todo espíritu de esclavitud se fuera, y de repente, mi cuerpo comenzó a temblar. Empecé a llorar. Sentí que algo pesado subía y salía de mí. Era como una carga que ni siquiera sabía que llevaba, siendo levantada. No podía dejar de temblar, pero no era miedo, era libertad. El gozo me inundó. Me sentí ligera, libre y llena de vida. Ese momento me cambió para siempre.

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¿Qué le dirías a alguien que esté pensando en venir a una Asamblea?
No lo dudes. Si te sientes perdido, roto o lejos de Dios, ven. Yo no sabía qué esperar, pero Dios ya me estaba esperando allí. Él usó esta Asamblea y al Hombre de Dios para devolverme la vida. Si lo hizo por mí, lo puede hacer por ti.

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