En el servicio de avivamiento en Bogotá, Colombia, Dora Peña fue libre de la depresión y ahora testifica de una completa liberación y paz en Jesucristo.

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¿Podrías decirnos tu nombre, por favor?
Buenas tardes, mi nombre es Dora Peña.

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¿Cuántos años tienes?
Tengo 28 años.

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¿Cuál fue tu propósito al venir a este tiempo de milagros?
El propósito principal era ser libre. Mis padres son cristianos, pero yo me había apartado de los caminos de Dios. Aunque trataba de volver a Él, enfrentaba muchos obstáculos y tropiezos. Había estado en casa por un tiempo, pero quería prepararme para seguir los pasos de Dios.

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¿Qué dificultad trajiste a este servicio?
Estaba luchando con depresión, una tristeza profunda en mi corazón y angustia.

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Cuando pasaste al frente y el Pastor Hyeok oró por ti, ¿qué sentiste?
La primera vez estaba muy enfocada y dispuesta. Sentí como si un fuego me tocara, y fue entonces cuando el diablo se manifestó. Cuando caí al suelo, me sentí extraña y confundida. Luego me levanté, y era como si algo dentro de mí mirara al pastor con enojo—no era yo. La manifestación volvió a suceder, y cuando él oró por mí, volví a caer. En ese momento, la carga pesada con la que vine fue completamente levantada.

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¿Te consideras libre?
Sí, soy libre en el nombre de Jesús.

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¿Cómo te sientes ahora?
Mucho mejor. Siento paz. Algo que no tenía cuando llegué. Gracias, Jesús.

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