¿Qué deseabas que Jesús hiciera por ti?
Quería sanidad.
¿Puedes contarnos más sobre lo que estabas pasando?
Cuando me preguntaron por qué quería oración, la palabra sanidad vino instantáneamente a mi corazón. Tenía muchas áreas rotas dentro de mí. Físicamente, me dolían el tobillo y la cabeza, pero más profundamente, mi corazón necesitaba sanidad.
Por favor, preséntate.
Mi nombre es Anne Park. Soy originaria de Corea, pero vivo en Estados Unidos.
¿Qué te hizo asistir a esta asamblea?
Honestamente, creo que quería experimentar milagros. Había visto el ministerio del Hermano Hyeok en YouTube, y me encantaba ver cómo Dios se estaba moviendo. Eso fue lo que yo estaba buscando cuando viajé desde Estados Unidos.
¿Qué fue lo que más te marcó durante el servicio?
El Hermano Hyeok predicó que el Espíritu Santo no es solo un evento o una experiencia, sino una persona viva. Esa palabra fue para mí. Me hizo darme cuenta de que no solo quería perseguir milagros—quería ser llena del Espíritu Santo y crecer como una cristiana madura.
¿Qué sucedió cuando recibiste oración?
En el pasillo, el Hermano Hyeok oró por mí e incluso preguntó por mi familia. Mientras oraba, sentí al Espíritu Santo tocarme. Yo vine pidiendo sanidad física, pero lo que realmente necesitaba era sanidad interior, y el Señor ministró a esa área.
¿Puedes compartir un poco acerca de tu trasfondo en la fe?
Crecí en una familia cristiana. Mis padres me criaron en la fe, pero en un momento me aparté. Caí en tentaciones, adicciones y cosas que no eran de Dios. Durante mucho tiempo tuve miedo y quería esconderme, pasando horas perdida en videojuegos. Pero ahora estoy buscando volver completamente a Dios.
¿Cuál es tu oración ahora?
Le agradezco a Jesús por Su sacrificio y por Su amor por todas las personas. Mi oración es por Japón—que venga un avivamiento, que el Señor recuerde a esta nación y a este pueblo, y que Su gloria descienda aquí. En el nombre de Jesús, Amén.


