En la Cruzada del Rey en Nagaland el 14 de enero de 2024, el poder de Dios fue evidente mientras vidas eran transformadas. En esta entrevista especial, Krithika y Tripti de India comparten cómo el encuentro con Jesús a través de este ministerio cambió sus vidas para siempre.
¡Bienvenidas, hermanas! Estamos muy felices de escuchar su testimonio. ¿Podrían presentarse?
Krithika: Mi nombre es Krithika y soy de Neveli, Tamil Nadu.
Tripti: Soy Tripti y vengo de Jharkhand, Ranchi.
¿Cómo se enteraron de la Cruzada del Rey?
Tripti: Yo había estado siguiendo al Hermano Hyeok en Instagram, YouTube y Facebook, y una mañana vi una publicación de que vendría a Nagaland. No pude detenerme—¡simplemente corrimos! No conocíamos este lugar, pero sabíamos que el Señor nos estaba guiando. Increíblemente, sin saberlo, habíamos estado orando por este momento desde noviembre.
¿Cómo fue su experiencia en la cruzada?
Krithika: La presencia del Hermano Hyeok fue una gracia para la India. Sentí una unción profunda, como si mis pies no pudieran quedarse quietos—¡tenía que moverme y compartir las Buenas Nuevas! El Señor me reveló que Él ha estado sosteniendo mi futuro todo el tiempo. Recibí nuevas revelaciones, nuevas lenguas y una unción fresca que había estado anhelando.
¿Qué sucedió cuando el Hombre de Dios oró por ustedes?
Tripti: Nos sentimos completamente sin peso, como si el mismo Señor hubiera derramado Su Espíritu sobre nosotras. Toda barrera entre nosotras y el Señor fue removida—era solo Jesús y yo. La distancia desapareció.
Krithika: Durante la adoración, podíamos ver la presencia del Señor como una neblina en el ámbito espiritual. ¡Y hoy, había un gran fuego en el escenario! Cuando el Hermano Hyeok dio un paso al frente, ¡ese fuego descendió sobre la gente!
¿Cuál fue el mensaje clave que más las tocó?
Tripti: Recibir al Espíritu Santo es poderoso, pero el Hermano Hyeok nos recordó que nada se compara con el amor del Señor. Tu relación personal con Él—tu tiempo diario en Su presencia—es más valioso que cualquier don o unción. Esa verdad me cambió.
Muchos jóvenes luchan con su propósito. ¿Qué consejo les darían?
Krithika: Simplemente entrega tu corazón al Señor, y Él se encargará del resto. Deja de preocuparte por tu futuro, tu carrera, tu vida, solo ríndelo todo. Cuando el Señor habita en tu corazón, verás una transformación sobrenatural.