¿Cuál es tu nombre y de dónde nos visitas?
Mi nombre es Paulina y vengo de Jalisco, de la ciudad de Guadalajara.

‍

¿Cómo te enteraste de esta cruzada?
Llevamos dos años viéndolo en YouTube y ya le habíamos dicho al Señor que queríamos ser ministrados y recibir oración de su siervo. Luego, por medio de internet, recibí una notificación de que iba a estar en este evento.

‍

¿Cómo era tu vida antes de venir aquí?
Tenía mucha opresión. Tengo 42 años, llevamos 20 años de casados y no hemos podido concebir hijos. Me hice exámenes médicos y todo salió bien. Los doctores me dijeron: «No sabemos por qué no puedes quedar embarazada». Durante nuestro matrimonio hemos tenido mucha opresión, debilidades, mucha confusión mental. Tenía muchas pesadillas y diferentes pastores habían orado por nosotros, pero sinceramente, nadie había arrancado de raíz lo que estábamos cargando.

Y hace unos momentos, cuando el siervo del Señor oró por mí, sucedió.

‍

¿Qué fue exactamente lo que pasó cuando el pastor oró?
Cuando empezó a reprender, sentí que mi cuerpo ardía desde mi asiento. Mi cabeza empezó a dolerme mucho. Cuando comenzó la oración de fuego, empecé a vomitar. Cuando él bajó y se acercó a mí, fue cuando el demonio comenzó a manifestarse. Él lo reprendió y yo empecé a vomitar.

‍

¿Puedes contarnos qué pasó por tu mente y tu corazón en ese momento?
Sentía mucha ira y confusión, como si quisiera desafiarlo. Él oró por mí, vomité y me compartió una profecía de que vamos a tener tres hijos. Me dijo que vomitara todo lo que estaba cargando y al final me dijo que viniera aquí.

‍

¿Puedes contarnos un poco más sobre de dónde viene todo esto?
Mi madre me contó que cuando estaba embarazada de mí intentó abortarme. Luego el Hombre de Dios me dijo que todo venía de ahí.

‍

¿Qué cambios has experimentado ahora que eres libre? ¿Qué hay de nuevo en tu vida, qué sientes?
Puedo decir que ahora lo que siento es paz.

‍

¿Hay algún consejo que te gustaría dar a las personas que verán este vídeo?
Busquen a Jesús. Cuando alguien está muy oprimido por demonios es como vivir en un cuarto oscuro, una neblina mental, no hay razón para vivir. Pero cuando el Señor me llamó a ser cristiano, las cosas empezaron a cambiar mucho. A alguien que esté en una situación así le digo: dejen el mundo y entréguense a Jesucristo con todo su corazón, porque Jesucristo verdaderamente libera a Sus hijos.

‍