Por favor, dinos tu nombre.
Mi nombre es Andrea Johana Varela.
¿Cuántos años tienes?
Tengo 34 años.
Andrea, ¿por qué viniste hoy al servicio de milagros?
Me sentía vacía. Esta semana me había sentido completamente vacía. Me enteré del servicio hace unos ocho días, y no dudé en venir. Algo me decía que debía venir, e incluso quise traer a más invitados conmigo.
¿Qué desafíos personales estabas enfrentando?
Mi hijo tiene tres años, y deseo casarme, pero he estado en una relación complicada con el padre de mi hijo durante doce años sin matrimonio. La situación familiar de él es complicada, y estoy trabajando en un camino hacia la libertad y la sanidad.
¿Podrías compartir más sobre tu camino con tu hijo?
Cuando mi hijo nació, estuve hospitalizada durante veinte días. Durante ese tiempo, sufrí ataques y traumas que me afectaron profundamente. Mi hijo se quedó con mi madre mientras yo estaba en el hospital. Una amiga me habló de Dios en ese tiempo, y desde entonces, el Señor comenzó a obrar en mi vida.
¿Qué puedes decir sobre la salud o el desarrollo de tu hijo?
Durante años, los médicos me dijeron que mi hijo tendría dificultades para hablar hasta los seis años. Pero poco a poco ha comenzado a hablar. Creo que Dios está obrando en su vida incluso ahora.
¿Qué sentiste cuando el Pastor Hyeok oró por ti?
Sentí un rompimiento. Cuando estaba en la fila, sentí el mismo dolor en la espalda que había sentido durante los eventos traumáticos que viví antes. Pero cuando el Pastor Hyeok oró, sentí alivio y paz. Tuve la certeza de que mi hijo estaría bien y de que Dios lo está cuidando.
¿Crees que Dios está obrando en la vida de tu hijo aunque él no estaba presente?
Sí. Es un proceso, pero veo la mano de Dios guiándolo. He tenido muchos exámenes con médicos, y todos han salido bien. Sé que Dios nos está ayudando a superar estos desafíos.
¿Cómo te sientes ahora?
Me siento muy aliviada. Cargaba con mucho peso por las palabras y los desafíos que había enfrentado, pero ahora estoy tranquila y en paz. Siento un verdadero descanso del peso que llevaba encima.
¿Algún pensamiento final?
Estoy agradecida con Dios por Su guía, Su sanidad y la seguridad de que Él está cuidando de mi hijo y de mí.