Una joven llegó a la cruzada sin querer hacerlo, pero se fue completamente transformada—liberada de la cautividad demoníaca, de luchas internas y de la desesperación. Su historia es un recordatorio poderoso de que el amor de Dios libera y restaura el gozo.
Dios te bendiga, hermana. ¿Puedes decirnos tu nombre, edad y de dónde eres?
Antes que nada, mi nombre es Achi. Tengo 24 años y soy de Mukhchon.
¿Qué te trajo a esta cruzada?
Honestamente, al principio no quería venir. Pero una amiga mía me convenció y decidí acompañarla.
¿Qué te sucedió durante la cruzada?
Mientras oraba y adoraba a Dios, sentí algo. No sabía que estaba cautiva por demonios dentro de mí, pero el Espíritu Santo me tocó y fui libre.
¿Cómo describirías lo que experimentaste?
Fue como un milagro. Ni siquiera puedo describir con palabras lo bendecida que soy. No sabía que estaba hiriendo a las personas que me amaban a causa de los espíritus malignos en mí. Me sentí completamente diferente después del toque de Dios.
¿Puedes compartir un poco más sobre cómo era tu vida antes de este momento?
Mi vida parecía normal por fuera, pero solía guardarme todo por dentro. Tenía muchos malos pensamientos. A veces me preguntaba por qué siquiera estaba aquí. También estaba atada por deseos sexuales y otras luchas internas de las que nunca le hablé a nadie.
¿Qué sentiste en el momento de la oración y la liberación, cuando el hombre de Dios estaba ministrando y reprendiendo los espíritus malignos?
Me sentí libre. Sentí gozo y felicidad por primera vez en mucho tiempo. Esa es la mejor manera de describirlo: libertad y gozo.
¿Qué crees que Dios hizo por ti esta noche?
Él me liberó. Me sacó de espíritus y pensamientos que estaban afectando profundamente mi vida. Sé que ahora estoy cambiada.
¿Qué consejo le darías a otros jóvenes que vean este testimonio?
Sea lo que sea que pase en tu vida, recuerda que Dios te ama sin importar qué. Aun si has hecho cosas malas o has pasado por momentos difíciles, Él siempre está ahí. En los tiempos buenos y en los malos, búscalo y Él vendrá a tu rescate.


